Los enfermeros no solo son profesionales de la salud; son líderes en tiempos de crisis. Su capacidad para enfrentar situaciones de alta presión no es solo inspiradora, sino esencial para la supervivencia de muchos sistemas de salud.
Las crisis recientes han demostrado la enorme importancia de la resiliencia en la práctica diaria de la enfermería. Los programas de capacitación en resiliencia están en aumento, preparándolos para manejar lo inesperado con eficacia.
Estos programas enseñan desde el manejo de estrés hasta la toma de decisiones críticas en escenarios de alta tensión. Las lecciones aprendidas están aplicándose en todos los niveles de la atención médica, mejorando la respuesta colectiva ante eventos adversos.
La capacidad de mantener la calma bajo presión es esencial y las estrategias desarrolladas por enfermeros resilientes están siendo adoptadas ampliamente. Pero, ¿qué significa esto para la atención médica del futuro? El siguiente capítulo es clave…